ELLIOKO
FLECHA ENTRE HERMANOS
Yo tengo un amigo muerto
que suele venirme a ver;
mi amigo se sienta, y canta.
canta con voz que ha de doler.
En cuanto llega a esta angustia
rompe el muerto al maldecir;
le amanso el cráneo; lo acuesto;
acuesto al muerto a dormir...
José Martí
SINÓPSIS:
Celso y Nicolás son dos personajes que experimentan el estado de la orfandad humana, habitantes de Cuba concurren a la lectura de los caracoles y el ritual Yoruba que pronostica una separación inevitable y dramática entre quienes sin tener un lazo sanguíneo comparten un destino y una vida; ésta separación marca el principio del peregrinar de Nicolás quien enfrenta lejos de la isla las inclemencias de los vicios humanos y la soledad, el drama de su pérdida pronto se convierte en un lastre espiritual y psicológico que lo condena a buscar entre los recuerdos y sus añoranzas una salida que lo reconcilie con la oportunidad de resignificar su vida y su tiempo o seguir forzando su realidad inalterable a un remedo de su vida pasada. La interrogante abierta es siempre la misma ¿continuar o romper?
Ellioko es un trabajo que invita a reflexionar sobre una parte muy importante de la vida humana, la capacidad de poder “resignificar”.
Con una plástica que invita al ejercicio pleno de la imaginación, este montaje unipersonal desentraña los aspectos más intrínsecos de los dramas psicológicos, la reflexión entorno al ser, la vida y el camino a seguir.
Los contrastes entre el choque de dos culturas (la cubana y la mexicana) son el pretexto para abordar las calamidades humanas como la pérdida y la continuidad. Con el marco de la religión Yoruba y las costumbres afrocubanas, se propone un escenario de contrastes dónde se critica el papel de los jóvenes frente a la realidad y la forma en la que estos ofrecen la cara ante los dilemas de la vida.
